Estamos acabando con nuestra forma de vida, y, en el caso de nuestro país, aun no tomamos una dirección política que nos permita trabajar para disminuir el impacto. No hemos elaborado una política ambiental que nos permita afrontar la grave crisis que se no avecina. El aumento de las masas de mar traerá consigo, fuertes marejadas, un aumento de los ciclos de la lluvia, cambios en la temperatura, lo que afectara la producción pesquera. Además, las masas de aire tibio aumentaran los deshielos, nuestros glaciares retrocederán, quitándonos, nuestras mayores reservas de agua, y provocando un grave daño al turismo.
Los cambios de temperatura y los cambios climáticos reformaran nuestro ecosistema, muchas especies dejaran de existir, y, comenzaran verdaderas estampidas de personas, hacia zonas más seguras y zonas que garanticen mejores condiciones de vida. El cuento del Lobo se acabo, por años muchos decíamos lo que podría suceder, algunos dijeron: estos personajes son "fanáticos", pero la verdad es que el lobo llego. Algunos ejemplos de ellos son: los altos niveles de radiación que presenta nuestro país, las lluvias sorpresivas en épocas de verano, las inundaciones en nuestra región (VIII) y en el sur del país. Estamos ante un nuevo cambio climático, tal como paso en la era del hielo. Estamos presenciando uno de los cambios mas importantes de nuestro sistema de vida, ojala asumamos que debemos tomar acciones para mejorar esta situación.
Lo primero es una señal clara por parte de las autoridades, debemos como país y nación disminuir nuestro consumo de combustibles fósiles que son los que producen el efecto invernadero, buscar energías que las reemplacen, desde las energías alternativas (sol, viento etc.) a las más elaboradas y menos contaminantes. Pero también podemos tomar medidas e iniciativas propias. Si cada habitante de este país planta un árbol, habremos plantado mas de veinte millones de nuevos árboles, que son los que purifican el aire de la presencias del co2. El desafió es nuestro porque, nuestro es el futuro, y porque nuestro es el presente que construimos.